Wednesday, January 23, 2013

Manos


Cuando niños una vez jugamos a cocinar y esparcimos harina por toda la cocina. Un ruido. Era mi mamá, ella no entendería el juego. Nos escondimos debajo del mesón, nos tomamos de la mano. “Tranquila, parecemos fantasmas, seguro que cuando ella venga vamos a desaparecer”, me susurraste al oído.

Me apretaste la mano con fuerza. Yo ya no sentí miedo, no quería desaparecer, ni tampoco retomar el juego, no me importaba que ella viniera. Fingí temblar, quería que siguieras apretando mi mano. 


No comments:

Post a Comment