Thursday, June 16, 2011

Carta de disculpas

Manolo: en la dirección del colegio me dijeron que te tenía que pedir perdón por la golpiza y los insultos del otro día. Como sabrás, no soy de los maricas que se van a arrodillar al frente de todos por miedo a que me expulsen, por eso decidí escribirte. (Te vuelvo a romper la cara si le muestras esta carta a alguien. El trato es que le tienes que decir al director que la recibiste para yo poder terminar el año, ¿entendiste?).
            Ahora, voy por las disculpas: MANOLO PERDONA POR HABERTE DICHO MARICÓN, HIJO DE PUTA, PERNO, QUE TU MAMÁ CON SUS MINIFALDAS PARECE ZORRA. PERDONA LAS PATADAS EN EL CULO Y EL HABERTE DESVIADO LA NARIZ (No tiene que haber estado tan mal esa pasada por el hospital, cuando visitaba a mi padre ahí,  las enfermeras siempre me regalaban dulces).
            Mi mamá está que se deshace, llora como Magdalena todo el día. No hay quién la aguante. Está segura de que su hijo va a terminar en el reformatorio. Ella me insistió  que pusiera en la carta que entendieras que  mi actitud agresiva es por la muerte de mi padre. Tú sabes que no creo en esas mariconadas y que una cosa no tiene nada que ver con la otra y no me creerías. ¿A ti se te murió tu viejo también verdad?  Y no te andabas peleando con todos por eso. Pero igual eres raro…mucho libro, mucha buena nota, pero ¿y las pichangas? ¿las minas? ¿No serás maricón enserio? Perdona, a lo nuestro, lo que quiero decir es que tú también te has buscado todas las palizas amigo. A ti sí que te habrá afectado crecer sólo con tu mamá
            No eres mala persona. Aunque no te creas, me acuerdo que cuando mi papá estaba mal, tu mamá te llevó al hospital para que me ofrecieras ayuda con los cuadernos y las tareas. Te quería  preguntar cómo era eso de no tener papá, yo sabía que al mío le quedaba poco, que ese cáncer no duraría más de un año, se lo había escuchado a un doctor,  pero tú con tus anteojos gruesos, tus frenillos, no me hablaste nada de que no fuera del colegio…mala onda. Yo no quería hablar del colegio ese día.
Bueno, no estoy para estupideces. Ahí están las disculpas. Tienes que saber que te pegué porque eres raro nomás. No te lo tomes a la personal ¿bueno? Así es la vida. Pero voy a tratar de no hacerlo más, DISCULPAS y acuérdate de no mostrarle a nadie esto y decirle al director que hice esta carta.  


No comments:

Post a Comment